Análisis microbiológico

Los productos cosméticos ahora incluyen productos como materiales de maquillaje, desodorantes y perfumes que usamos en todas partes de nuestras vidas. Especialmente para los materiales cosméticos que entran en contacto directo con la piel, el punto más importante es la carga de microorganismos.
Con base en las Directrices sobre el Control Microbiológico de los Productos Cosméticos, los estudios de laboratorio sobre los productos cosméticos se han vuelto obligatorios. En el ámbito de la citada guía publicada por el Ministerio de Sanidad, los fabricantes de productos cosméticos tienen que producir de acuerdo con la Guía de Buenas Prácticas de Fabricación.

En los productos cosméticos, en primer lugar, se debe realizar un análisis de riesgo considerando el tipo de usuario, el área de aplicación, los posibles cambios en los productos cosméticos y las características patogénicas de los microorganismos. Microorganismos que no deben encontrarse en productos cosméticos; Staphylococcus aureus, Pseudomonas aeruginosa y Candida albicans y Escherichia coli.

Los productos cosméticos se evalúan en dos categorías separadas:

Nuestros laboratorios que prestan servicios en muchas provincias de Turquía, se lleva a cabo "Análisis Microbiológico en Productos Cosméticos" de conformidad con las normas legales y estándares relacionados con la acreditación de Türkak.

Recuento de bacterias aerobias mesófilas

Podemos tener una idea sobre la calidad de los productos utilizados con recuento de bacterias aerobias mesófilas en productos cosméticos. Podemos comentar las etapas como almacenamiento de materia prima, producción y transporte de los productos cosméticos hasta llegar al consumidor. Las bacterias aerobias mesófilas no deben tener más de 102 - 103 ufc/g para productos de Categoría 1 y Categoría 2 en productos cosméticos.

Recuento de Staphylococcus aureus

Staphylococcus aureus son microorganismos que afectan negativamente la salud humana, generalmente se encuentran en la piel y las membranas mucosas de la boca y la nariz, la piel de las manos y los pies, el cabello y el bigote y el canal auditivo. S. aureus puede volverse peligroso si la resistencia del cuerpo es baja, si aumenta la cantidad de bacterias en el cuerpo o si se forman enterotoxinas. Las enterotoxinas estafilocócicas no se destruyen a las temperaturas de pasteurización, que son termoestables. La presencia de S. aureus en productos cosméticos no es aceptable.

Recuento de Escherichia coli

Uno de los microorganismos que causan enfermedades y que nunca debe encontrarse en los productos cosméticos son las bacterias coliformes. Escherchia coli es la bacteria coliforme más conocida y dañina. E.coli vive principalmente en los intestinos de los mamíferos. Por lo tanto, la contaminación de los alimentos significa que el producto está de alguna manera contaminado con heces. Muestra que las condiciones de producción, almacenamiento y transporte de los productos cosméticos no son aptas para las Buenas Prácticas de Manufactura.

Recuento de Candida albicans

Candida albicans, un tipo de hongo, es un microorganismo que causa infecciones orales y vaginales en humanos. C. albicans es un microorganismo que no debe encontrarse en productos cosméticos. Si se encuentra en productos cosméticos que entran en contacto con la piel, provoca infecciones fúngicas.

Recuento de Pseudomonas aeruginosa

Pseudomonas aeruginosa es un microorganismo abundante en suelo y agua. Son microorganismos patógenos que provocan infección en quemaduras y heridas abiertas, especialmente en productos cosméticos que entran en contacto con la piel. En productos cosméticos, no se acepta estar en productos de Categoría 1 y Categoría 2.

Recuento de moho y levadura

Otros tipos de microorganismos que pueden contaminarse durante la producción y almacenamiento de productos cosméticos son los mohos y las levaduras. Los mohos y levaduras que pueden mantener su vitalidad en un amplio espectro son microorganismos que no deben encontrarse en los productos cosméticos. El censo de mohos y levaduras son los parámetros realizados como indicador de si los productos se elaboran dentro del alcance de las buenas prácticas de fabricación.